En los últimos meses -si me apuráis, años- han empezado a emerger en los catálogos de las marcas denominaciones “Blue” por allí y por allá a decenas. No hay que asustarse, simplemente si eres propietario o vas a serlo, debes de saber que son modelos algo especiales y debes de saber en qué consiste el sistema AdBlue.
Bueno vale, no vamos a discriminarlos por ser diferentes, pero vamos a intentar explicar todo sobre una innovadora tecnología que muchos llevan pero que todos o casi todos desconocen hasta el momento en el que su coche le indica que “tienen el nivel del líquido anticontaminación bajo” o cuando leen un concepto en la factura de la revisión que hace alusión al llenado del AdBlue.
¿Líquido anticontaminación? ¿¡Qué demonios me está diciendo el coche ahora!?
Con el fin de cumplir la exigente normativa anticontaminación Euro 6 hay marcas que han combinado varios elementos, desde filtros antipartículas (FAP) con aditivo, el catalizador Selected Catalytic Reduction (SCR) a diabólicos sistemas Stop & Start.
Las ventajas de esta tecnología son una reducción del óxido de nitrógeno (NOx) de hasta un 90 %, la optimización de las emisiones de CO2, una ligera mejora en el consumo de combustible y la eliminación del 99,9 % de las partículas.
Pese a lo que todos creemos, las boinas de contaminación de las ciudades no son lo preocupante, o al menos no son tan preocupantes como el dióxido de nitrógeno, un gas que pertenece a una familia de gases altamente reactivos llamados óxidos de nitrógeno (NOx).
Estos gases se crean cuando el combustible se quema a altas temperaturas, y en las ciudades provienen principalmente de los gases de los vehículos de motor. Este gas de color marrón reacciona con el aire para formar ácido nítrico corrosivo, así como nitratos orgánicos tóxicos aunque también juega un papel importante en las reacciones atmosféricas que producen el ozono troposférico (o smog), vamos, que es de lo mejor…
El dióxido de nitrógeno puede irritar los pulmones y hacer que a la larga, nuestro organismo sea menos resistente ante las infecciones respiratorias ¿Entiendes ahora el aumento de alérgicos, asmáticos y demás?.
Pese a que los efectos de la exposición a corto plazo aún no están claros, una exposición frecuente a concentraciones elevadas puede causar un aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias agudas.
Los óxidos de nitrógeno contribuyen a la formación de ozono y pueden tener efectos adversos en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Los óxidos de nitrógeno en el aire pueden contribuir significativamente a una serie de efectos ambientales como la lluvia ácida.
Vamos, es el “chico malo” de los gases, ese que nadie quiere tener como amigo pero tampoco como enemigo. Tranquilos, que no se alarme nadie que hay solución. Tal y como he comentado el óxido de nitrógeno (NOx) puede ser eliminado hasta en un 90 % gracias a lo que os vamos a contar a continuación.
Los elementos contaminantes producto de la combustión en los vehículos diésel modernos –ojo, que no en todos- se eliminan en tres etapas:
En la primera el catalizador de oxidación acaba con los hidrocarburos no quemados (HC) y el monóxido de carbono (CO), que se transforman en agua y dióxido de carbono. En la segunda el SCR transforma, gracias a una mezcla de urea y agua llamada AdBlue, los NOx en agua y nitrógeno. En la última el filtro antipartículas elimina la práctica totalidad de las mismas.
Espera, espera, ¿AdBlue?. Me suena pero no tengo ni idea de lo que es… Tranquilo que te lo explico más abajo –vamos por partes para no liarnos-.
AdBlue, el líquido que te hace respirar un aire bastante menos nocivo
AdBlue se combina con un convertidor catalítico SCR y ha demostrado ser una de las mejores soluciones para reducir el óxido de nitrógeno (NOx) en los gases de escape que se crean en el proceso de combustión en los motores diésel.
Todo comenzó en el sector de camiones pesados con la Euro 4, avanzó con la Euro 5 y nos salpicó con la Euro 6.
Sí, seguro que has oído hablar de la Euro 6, pero ¿sabes de lo que te hablan? Por si acaso hay algún indocumentado –entre los que hasta hace no mucho me encontraba -, voy a intentar explicar lo de las normativas anticontaminación con una gráfica y un pequeño resumen:
Euro 1 y Euro 2 (91/441/EEC, 93/59/EEC & 94/12/EC, 96/69/EC): Entró en vigor en 1993 y empezaba con el establecimiento de normas de emisiones para los vehículos comerciales y camiones ligeros. Fue el comienzo de una reducción progresiva de las emisiones de todos los motores con el fin de mejorar la calidad del aire en Europa. La Euro 1 fue seguida por la Euro 2 que llegó en 1996, y que incorporaba a las motocicletas.
Euro 3 (98/69 / CE): Entró en vigor en 1999 y limitaba las emisiones de los automóviles haciendo especial hincapié en los diésel.
Euro 4 (98/69 / CE, 2002/80 / CE): Se puso de moda en 2005. Supuso una limitación más dura a los motores gasolina y diésel en cuanto a emisiones. Fue la primera en limitar los temidos óxidos de nitrógeno, sí, los chicos malos de los que os hablé antes.
Euro 5 (715/2007 / CE): Se introdujo en 2009 y supuso una nueva limitación a las emisiones nocivas, sobre todo las de los vehículos pesados.
Euro 6: Pese a que entró en vigor en 2014, los afectados han sido paulatinamente introducidos, no ha sido algo “de golpe”. En esta ocasión se han tomado medidas y limitaciones especiales en los vehículos diésel y se ha requerido una mayor reducción de NOx y emisiones generales. En consecuencia, el sistema SCR y líquidos como AdBlue –no olvides que es una marca comercial- se convertirán en vitales para cumplir con la normativa.
Vale, bien, ya me he enterado más o menos de cómo va esto de las famosas normativas anticontaminación pero, ¿qué es eso tan maravilloso del AdBlue?
Como es un líquido bastante nuevo –y dada la antigüedad del parque móvil, pocos han tratado con él-, gracias a la información que nos han facilitado en GreenChem vamos a intentar explicaros todo lo relativo a este líquido.
¿Qué es el AdBlue y en qué consiste el sistema AdBlue?
AdBlue es un líquido incoloro altamente purificado. Contiene agua desmineralizada y urea (32,5%). AdBlue es una marca comercial que puede llamarse de otras formas dependiendo de la marca – Ecoblue por ejemplo es el AdBlue fabricado por CEPSA-. Este producto se utiliza en motores diésel y también es conocido fuera de Europa como DEF, ARLA 32 o AUS 32.
El principal componente activo de AdBlue es el amoníaco. Este se forma químicamente por la acción de la urea que es la principal materia prima de AdBlue. La urea también se usa en la producción de fertilizantes, cosméticos y cuenta con muchas más aplicaciones.
¡Ojo! No se trata de una sustancia peligrosa y aunque no se han registrado efectos significativos o efectos críticos –debido a que la urea se produce naturalmente en nuestro sistema digestivo– se desaconseja su ingesta y su inhalación. No olvides que es un producto corrosivo así que puede disolver los materiales que no estén a prueba de la norma ISO 22241.
AdBlue se utiliza con motores diésel que utilizan la tecnología SCR. Esta tecnología (Selective Catalytic Reduction) reduce las emisiones nocivas (NOx). AdBlue se inyecta en el catalizador del sistema SCR, donde desencadena una reacción química con el amoníaco.
Esta reacción química convierte los óxidos de nitrógeno altamente tóxicos (NOx) en nitrógeno (N2) y vapor de agua (H2O). El vapor de agua y nitrógeno son de origen natural gases que son inofensivos para el medio ambiente.
¿Cómo se si necesito AdBlue y por qué lo necesita mi coche? ¿Cómo se si el depósito de AdBlue se está agotando?
Si nuestro vehículo cuenta con un motor diésel moderno y está equipado con un catalizador SCR, casi seguro que emplea AdBlue o un líquido similar. Si eres de los agraciados tienes que saber que necesitas este líquido para reducir la producción de NOx -algunos coches te anuncian el estado y otros no-.
Normalmente, el vehículo cuenta con depósitos de AdBlue que se encuentran en el maletero o junto a la boca del depósito. Estos depósitos cuentan con una capacidad que varía dependiendo del modelo –entre los 10 y los 32 litros-.
¿Cuánto AdBlue consume mi coche?
Bueno, como todos los consumos, depende un poco del tipo de operaciones a las que sometas al motor. Un depósito entero de AdBlue tiene que ser suficiente para varios depósitos de gasolina pero vamos con cifras:
En camiones: La media de uso, el AdBlue es entre el 4 y el 8% del total por depósito lo que suponen unos 500 litros/año para uso urbano, unos 1.000 litros/año por un uso a nivel nacional y unos 2.500 litros/año para el uso a nivel internacional de un camión.
En coches: En coches medianos se emplea 1 litro de AdBlue cada 1.000 km y esto aumenta según el tamaño. Para monovolúmenes el consumo aumenta a 1.5 litros a los 1.000 km y para grandes SUV podría ir a mucho más.
¿Qué pasa si me quedo sin AdBlue? ¿Qué hago? ¿Puedo rellenar yo mismo el depósito de AdBlue?
Ojo, si circulas sin este líquido te podrían llegar a multar –esto es muy relativo ya que no veras muchos controles de la Guardia Civil en los que se mida la contaminación– . Ni se te ocurra pasar una ITV sin revisar el depósito o con una advertencia de llenado en el cuadro de instrumentos ya que lo más probable es que te echen para atrás la inspección.
Si bien es cierto que no deberías de arrancar tu coche –por temas medioambientales- también lo es, que no pasará absolutamente nada –o no debería-. Tu motor no sufrirá ninguna avería así que podrás circular tranquilamente hasta la próxima estación de servicio sin problemas. Tienes que tener en cuenta que en algunos modelos pueden sufrir alguna pérdida de potencia o prestaciones, aunque los casos en los que esto se puede percibir, son muy marginales.
En casos muy determinados, algunos sistemas han sido diseñados para no permitir el arranque una vez hayas circulado sin el líquido durante algunos kilómetros. Si te ha pasado esto, no te preocupes, rellena el depósito de AdBlue de tu coche y se solucionará el problema.
Ojo, aunque no hace falta llevar ninguna ropa especial, se recomienda el uso de guantes así como el tratar de evitar el contacto con la ropa, la moqueta o la tapicería. Es muy fácil, en la mayoría de casos hay que enroscar y hacer presión.
Rellenar el depósito de AdBlue, cosas a tener en cuenta
Me he equivocado y he puesto AdBlue en el depósito del diésel: Bueno, al igual que en caso de repostar combustibles equivocados, ni se te ocurra encender el motor. Dependiendo de la cantidad de líquido y de lo lleno que estuviese el depósito de combustible, se pueden producir averías muy graves. Para resolverlo deberán de vaciar el depósito y tirar la mezcla de gasoil y AdBlue.
Me he equivocado y he puesto diésel en el depósito de AdBlue: Una vez más, no enciendas el motor. Una gota de diésel es más que suficiente para contaminar un tanque de hasta 20 litros de AdBlue. Si el líquido ha sido contaminado, el sistema SCR podría averiarse y un problema en el catalizador puede derivar en una costosa factura.
FUENTE: AUTONOCIÓN.COM
18 marzo, 2015
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