Obtener una matrícula histórica permite
disfrutar a su propietario de unas determinadas ventajas, como alargar cada
cinco años la periodicidad de las inspecciones técnicas (ITV), bonificaciones o
descuentos en el seguro o la posible exención del pago del impuesto municipal.
Sin embargo, los trámites –que han de solicitarse en la Jefatura de Tráfico de
la provincia del domicilio del interesado- pueden resultar engorrosos y lentos
y los constes finales superan los 600 euros. En el artículo, se desgranan las
ventajas e inconvenientes de convertir el coche en un vehículo histórico,
además de los requisitos y trámites necesarios para su obtención.
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1. Legislación sobre la posesión y el uso de vehículos históricos